domingo, 26 de abril de 2015

Falsos como ropa de la feria. Historias (2) de libros falsos

      El febril ritmo con el que se mueven los investigadores, redactores y asistentes del staff de Bombilla Tapada lo asemejan más a una redacción periodística que a una sede donde se desarrollan profundas investigaciones, tal es el caso. Los diversos departamentos del blog están constantemente abastecidos por la bibliografía necesaria para que las investigaciones de los eruditos cuenten con todo el material de respaldo necesario a fin de mantener la seriedad que ha caracterizado a la presente página a lo largo de sus años (tres) de existencia. Por lo tanto, la desaparición física del bibliotecario, llorada y profundamente sentida por el resto de los investigadores, debió ser reparada de la forma más veloz posible. Los estrictos códigos internos del blog impiden revelar los nombres de sus miembros pero no faltaremos a la norma si les contamos que luego de una estricta selección, el Consejo Directivo se decidió por un joven catedrático francés quien aceptó el nombramiento de forma inmediata, atraído por la fama que persigue al blog en el ámbito académico mundial.

      Como casi todas las actividades emprendidas por el Consejo Directivo del Blog empiezan, culminan o contienen en medio un banquete, y la asunción en su cargo del galo no fue la excepción. A los postres el nuevo bibliotecario departía animadamente con sus colegas acerca de sus funciones específicas cuando surgió un tema que acaparó la conversación. En realidad comenzaron hablando de libros falsos. El Ujier de Cámara refería que en numerosas bibliotecas que supo conocer se compraban solo los lomos de los libros para completar espacios vacíos a fin de aparentar completitud. Luego alguien, con antecedentes de seminarista en su juventud, recordaba lo conveniente del voluminoso tamaño de ciertos libros religiosos y su utilización, una vez eliminadas las hojas internas, para ocultar entre sus tapas un envase del tipo Tetra Brick, no exactamente de leche chocolatada. Luego, un miembro del Comité de Ética del Blog mencionó un antiguo post de Bombilla Tapada que versaba sobre un falso manuscrito, el Voinych (http://bombillatapada.blogspot.com.ar/2014/03/manuscritos-raros-con-la-compra-de-este.html). Y así el discurso fue pasando de miembro en miembro de la rueda. Volvió a recoger la palabra el nuevo bibliotecario y aclaró que lo que el realmente quería decir cuando hablaba de libros falsos era a obras literarias adjudicadas por una u otra cuestión a un autor distinto del real.

      Puso como ejemplo el abominable poema: "La marioneta de trapo" falsamente adjudicado a Gabriel García Márquez quien supuestamente enfermo ya, se lo enviaba de manera personalizada a sus familiares y amigos. Aclarada la cuestión de su autoría Márquez se lamentó: "Lo que más me duele es que alguien haya creído que yo escribo así". Del mismo modo circula por la web un espantoso escrito atribuido a Jorge Luis Borges que lleva el nombre de Instantes y que parece salido de la pluma de una señora que teje mientras mira la telenovela. Contiene frases como: "Sería menos higiénico.....tomaría más helados" e introduce la palabra termómetro en un poema cosa que nunca nadie antes había osado hacer. Aparentemente fue escrito como ejercicio literario sin mayores pretensiones por un tal Don Herold para la revista Selecciones allí por los años 50 y a alguien se le ocurrió que sería una buena idea adjudicárselo a don Jorge Luis. Pero el nuevo bibliotecario quería llegar más allá y propuso que el próximo post de Bombilla Tapada tratara no sobre un par de palabras mal escritas y adjudicadas falsamente a alguien famoso sino sobre libros enteros abiertamente falsos. Vamos entonces, lupa en mano a meternos en dos casos de libros completos completamente fraudulentos.

Fingal
      El Reino Unido está unido en realidad bastante a la fuerza. En él conviven 4 naciones: los ingleses propiamente dichos, los escoceses, los galeses y los irlandeses. Durante todo el tiempo se odian casi mutuamente (particularmente las últimas tres en contra de la primera) y en cuanto tienen una pequeña oportunidad se lo demuestran abiertamente. Pero las hostilidades no solo se mantienen en el ámbito gubernamental, territorial o bélico. Casi todo es motivo de disputa. Que las comidas, que la música, que las leyendas y así cada una de las naciones defiende sus pertenencias de las manos de las otras.  Pueblos con más de 1.000 años de historia poseen en gran número de tradiciones, canciones, poemas y leyendas que defender. Uno de los poemas de las Tierras Altas de Escocia canta la epopeya de un tal Fingal (llamado también Finn como el héroe de Hora de Aventuras, coincidencia que estimo no casual). Tratando de resumir lo más posible, Fionn Mac Cumhail, tal era su nombre completo fue criado por una druida llamada Bodhmall y una guerrera de nombre Liath Luachra, de modo fortuito adquiere una enorme sabiduría (ver el post de Bombilla Tapada: http://bombillatapada.blogspot.com.ar/2014/02/queres-una-mascota-pedile-tu-papi-que.html ). Parece ser que cada 23 años en la noche de lo que hoy es Halloween, un hada de nombre Aillen (de extraña sonoridad mapuche en medio de Escocia) procedía a dormir con su aliento a los hombres (pavada de halitosis) y aprovechaba para prender fuego al palacio de Tara. Pues Fingal se mantuvo despierto pinchándose con su propia lanza y luego mediante una bolsa con armas mágicas pasó a degüello al hada.

Ossian
      El resto de sus hazañas son lo usual en este tipo de leyendas. Se enamora de una mina que andaba por ahí convertida en ciervo. Que vuelve a su forma humana y a la de ciervo alternativamente mientras avanza el matrimonio. Luchas contra gigantes y cosas así. Todo dentro de la sensatez que rige los mitos antiguos. El relator de las hazañas de Finn es un mítico poeta llamado Ossian. Lo que se conocía de el poema original era bastante poco dado que databa del siglo III después de Cristo y había llegado a la época moderna mediante la tradición oral mayormente. Todo lo que había, hasta el siglo XVIII eran retazos, fragmentos del supuesto poema original escocés.



James Macpherson
      En 1736, en la ciudad más importante de las Tierras Altas escocesas, Inverness, nació un tal James Macpherson. Estudió en Edimburgo y en Aberdeen (ambas ciudades escocesas) pero no se recibió de ninguna cosa. Para 1760 se le dio por escribir un libro que recopilaba fragmentos de diversos poemas escoceses de las Highlands. A pesar de la presión de Inglaterra sobre el resto de las naciones de la Gran Bretaña los escoceses en general, y Macpherson en particular, seguían utilizando el gaélico, idioma original de esas tierras. Al año siguiente Macpherson hace un sorprendente hallazgo. Consigue los manuscritos completos del poema de Ossian. Veinte mil versos en gaélico que James se encarga de traducir puntillosamente al inglés. Su tarea es elogiada por propios y extraños. El alemán Goethe llegó a decir que Ossian le parecía mejor poeta que el griego Homero. Walt Whitman lo comparó con la Biblia y se dice que Napoleón lo tenía entre sus libros de lectura preferidos mientras estaba en campaña. Sin embargo algunos comenzaron a dudar de la sólido del texto.

      No faltaba ninguna hoja, ningún verso, ninguna palabra borrada en un manuscrito que debía tener al menos 1.400 años. Las cronologías son exactas, los hechos históricos en medio de los que suceden los acontecimientos fantásticos de Fingal están correctamente ubicados en el tiempo, cosa muy rara para una historia que en principio había avanzado de boca en boca. Macpherson insistía con que tenía el famoso manuscrito de Ossian pero no se lo mostró nunca a nadie. Sin embargo, si el manuscrito no existía, la obra maestra debía haber salido de la pluma de James Macpherson, lo que de todos modos no estaba nada mal. Además de las sospechas sobre la unidad de la obra, ciertos medievalistas creían encontrar en ella giros idiomáticos que no se correspondían con la época en la que debió haber sido escrita. James Macpherson se defendía aduciendo ciertas libertades que se había tomado en la traducción del original. Los ingleses presumían de su Beowulf, un poema parecido pero mucho más pequeño (unos 3.000 versos) e incompleto. Gracias a Macpherson los escoceses tenían ahora una obra más antigua, más completa y poéticamente más bella que los ingleses.

      El 17 de febrero de 1796 James Macpherson pasó a jugar en el otro equipo, quiero decir que se murió. Por mucho que se registró su vivienda y su estudio nadie nunca encontró ni una sola hoja del famoso manuscrito. Al fin no quedaba ninguna duda sobre el origen de la Epopeya de Fingal escrita por el bardo Ossian que no era otro que el fallecido James.

      Más, mucho más cerca en el tiempo, en abril de 1983, la revista alemana Stern hace un anuncio sorprendente. Un tal Dr. Peter Fischer había encontrado 60 pequeños libros escondidos en la Alemania Oriental y había logrado cruzar la frontera hacia occidente con ellos. Se encontraban entre los documentos hallados entre los restos de un accidente aéreo de 1945 ocurrido cerca de Dresde. Se trataba de unos cuadernos escritos a mano entre 1932 y 1945 de puño y letra de Adolf Hitler. El diario los publicaría en exclusiva, por partes y había pagado 10 millones de marcos alemanes por ellos (Algo así como 5 millones de dólares). El diario contrató a tres expertos en objetos de la Segunda Guerra Eberhard Jäckel, Gerhard Weinberg y Hugh Trevor Roper para corroborar su autenticidad.


      Trevor Roper anuncia finalmente en conferencia de prensa que los análisis de estilo de escritura, acontecimientos históricos narrados, hábitos de escritura y personalidad de Hitler se encontraban sin dudas en esos escritos y por lo tanto la comisión determinaba su autenticidad. Sin embargo Hugh Trevor Roper había omitido un pequeño gran detalle. The Sunday Times de Londres había comprado a Stern los derechos para publicar los diarios en Inglaterra. The Sunday Times pertenece a un grupo empresario llamado Times Newspapers y don Hugh era uno de los directores del grupo. Certificar la autenticidad de los diarios era el camino a elevar notoriamente el nivel de ventas de su propio diario.

Konrad Kujau
      Siendo este un post sobre fraudes literarios, podrán ustedes imaginar como termina. Pero la tragicomedia no estaría completa sin la aparición de un nuevo y pintoresco personaje. Les presentamos al dibujante e ilustrador Konrad Kujau. Konrad no era un mal estudiante en su infancia pero una orfandad temprana lo encaminó en la ruta de los delitos menores. Luego de la Segunda Guerra le toca quedar del lado oriental del muro, pero por culpa de un robo menor y perseguido por la policía logra terminar con sus huesos en la casa de un tío en Berlín occidental. Conoció a una tal Edith Lieblang con la que se casó y junto con ella se puso un bar en Stuttgart. Los números no les cerraban así que Kujau puso a funcionar sus dotes de dibujante falsificando cheques y firmando bajo el nombre de Peter Fischer (si fueron atentos en la lectura notarán que no es la primera vez que ese nombre aparece en esta nota). Luego de salir de prisión por la falsificación de los cheques, Konrad entra en contacto con viejos amigos del lado oriental y les pide que le envíen cualquier cachivache nazi que encuentren. Cascos, insignias, correas, galones, lo que sea. Ya de este lado de Alemania, Konrad le falsificaba un certificado de autenticidad inventándole al cacharro una historia gloriosa. La vergüenza que Alemania sentía por los crímenes nazis llevó a que se declarara ilegal todo comercio de artículos referidos a dicho régimen. Por lo tanto las ventas debían hacerse de forma clandestina y en secreto circunstancia que favorecía los negocios fraudulentos de Konrad. Vendió pinturas hechas por él pero firmadas por el Führer. Hizo una copia a mano de Mi Lucha y la vendió a un coleccionista como el original del libro. Para 1978 ya había falsificado un "Diario de Hitler".

Gerd Heidemann
      En 1980 el periodista Gerd Heidemann lo contactó para conocer la historia de ese diario vendido a un coleccionista. Kujau inventó una historia acerca de un hermano suyo que había quedado del otro lado del muro y que tenía en su poder el resto del material. Febrilmente Kujau (Konnie para sus íntimos) falsificó los 60 cuadernos y cobró de manos de Heideman 2,5 millones de marcos. Luego el periodista vendió a su diario (Stern) los cuadernos de Hitler por 10 millones de la misma moneda quedando enredado en la estafa (sin saberlo aún) pero con 7,5 millones de marcos de ganancia en el bolsillo.






       El primer análisis serio sobre el material reveló el uso de papel y tinta modernos. La caligrafía se parecía a la de Adolf Hitler pero a ojos de un perito revelaba su completa falsedad. Finalmente un experto serio reconoció que los textos no eran más que una colección de discursos de Hitler adornados con "anotaciones personales" pero no del Canciller alemán sino de Konrad Kujau.




     Stern y el Sunday Times no solo perdieron dinero sino que su prestigio se vio gravemente dañado. En 1984 tanto Kujau como Heidemann fueron condenados a 4 años y medio de prisión por fraude. Cuando salió de la cárcel Kujau era una celebridad menor en la televisión. Aprovechando esa fama se puso  nuevamente en Stuttgart un negocio donde vendía cuadros y obras de arte que eran copias de las originales, pero firmadas por él sin pretensiones de pasar por buenas.




      Pero como Bombilla Tapada siempre encuentra un giro más a la rosca de la historia vamos a terminar con un dato por demás curioso. Konrad Kujau murió en el año 2.000 y como ocurre con todos los "artistas" su obra creció en valor. Por lo tanto las falsificaciones de Kujau comenzaron a tener cierto precio creciente en el mercado.  En 2.006 una mujer de nombre Petra Kujau, sobrina de Konrad fue detenida por vender falsificaciones de las falsificaciones de los cuadros de su tío.

Se ve que lo llevaban en los genes...

Que anden bien.






domingo, 19 de abril de 2015

Cinco estúpidas formas de morir, que realmente ocurrieron. (Cuídense de los monos y las tortugas, entre otras cosas)

      La excelencia de los post de Bombilla Tapada no es fruto del azar. Sus miembros, tanto los honoríficos como el personal contratado trabajan con pasión haciendo caso omiso a la cantidad de horas que pasan dentro de las instalaciones. Por esa razón es que el ala oeste de la sede del blog está íntegramente ocupada por dependencias de servicio. Cinco Hermanas Dolientes de la Caridad del Noble Hospicio de Nuestra Señora de los Sacrificios del Monte Calvario de Córcega se encargan de mantener abastecida la cocina y despensas del edificio mientras que un generoso número de Novicias del Sagrado Voto de Silencio de la Congregación de Santa Brígida del Puerto de Hamburgo mantienen en condiciones los dormitorios, baños, gimnasio, baños turcos, salón de masajes y bodega. Anteriormente esas tareas estaban destinadas a las Novicias del Sagrado Voto de Castidad de la Congregación de San Timoteo de Bari pero las de la Castidad han sido reemplazadas por las del Silencio por razones más sospechadas que conocidas.

     Sirva esta descripción como referencia necesaria al penoso acontecimiento que hemos de informar a continuación. Durante las tareas de aseo matinal una de las Novicias encontró en su baño personal el cuerpo sin vida del venerable e ilustre Bibliotecario del blog. En apariencia éste estaba tomando sus abluciones semanales (Su muerte nos releva del secreto de que el anciano pertenecía a una antigua Logia que, entre otros alambicados ritos, abjuraba del baño diario) y desafortunadamente resbaló dentro de la bañera partiéndose el cráneo al caer. Como fruto de sus múltiples intentos por mantenerse en pié el bibliotecario presentaba una posición casi indecorosa hacia la puerta del baño presentando a quien ingresara su frente menos favorecido.  

      Durante su solemne velatorio varios miembros del Consejo Directivo del Blog lamentaban la indignidad de las circunstancias de la muerte del venerable anciano a la vez que recordaban que durante el velatorio anterior (el del Director del Departamento de Lingüística del blog) el licor de mandarina servido a los presentes era bastante mejor. Las conversaciones en los diversos grupos de charla formados a lo largo del Salón de Roble del Blog, que oficiaba de Capilla Ardiente, versaban entonces sobre circunstancias diversas en que la muerte suele encontrar a su eventual víctima. A la mayoría de nosotros nos sorprenderá en una cama, posiblemente conectados a múltiples máquinas y aparatos pero los miembros del staff del blog memoraban en cambio dignas muertes en campos de batalla o bajo penosas condiciones de encarcelamiento o tortura por defender sus ideales. Otros dudaban de la existencia real de aquellos decesos ocurridos inmediatamente después de declamar unas magníficas y oportunas últimas palabras. Pero el ítem que más llamó la atención fue el de las muertes ocurridas en circunstancias poco dignas, extrañas o directamente ridículas.

      Por lo tanto y pasada la pena inicial por el deceso de nuestro colaborador, Bombilla Tapada presenta en esta ocasión un breve catálogo de muertes en circunstancias poco convencionales y hasta abiertamente ridículas. A pesar del tono jocoso que quizá tomemos, les pedimos encarecidamente que vistan de riguroso luto. Las damas con velo negro, por favor. Vayan pasando que en breve recibirán una copita de anís gentileza de la casa mortuoria.

Clement Vallandigham
      En 1871 un tal Thomas Mc Gean fue detenido acusado de matar a otro tipo en una pelea en Ohio. El abogado que tomó su caso se llamaba Clement Vallandigham y la tenía realmente difícil. Pretendía demostrar que la víctima se había disparado con su propia arma en una época en que no existían aún las pericias balísticas o las pruebas de parafina en las manos. Efectivamente Mc Gean y el occiso habían peleado, Mc Gean le había propinado un golpe de puño en el rostro y lo había derribado. Presa de la furia el golpeado se puso de rodillas para ponerse de pié a la vez que sacaba una pistola de su bolsillo que se disparó accidentalmente al cruzar frente a su propio cuerpo, matándolo. El problema previo que tenía el Dr. Valladigham era demostrar que tal movimiento era verosímil.


      Valladigham juntó a algunos colegas amigos suyos y les explicó cual era su estrategia de modo que lo ayudaran a encontrar el mejor camino para demostrarla frente al jurado. El abogado defensor tomó un revólver y se lo metió en el bolsillo, se acostó en el suelo, comenzó a hincarse de rodillas mientras sacaba el arma de sus ropas y... se disparó a si mismo de manera accidental. Murió 12 horas después en el hospital al que lo llevaron sus abogados amigos. A pesar de su muerte la estrategia fue exitosa y Mc Gean fue absuelto de culpa y cargo.

      En Setiembre de 1850 nació un tal Jasper Newton Daniel era un descendiente de galeses que se afincaron en Tennesse, Estados Unidos. A los 16 años consiguió una patente de destilería, es decir el permiso para destilar, envasar y vender licores. Jasper tenía 12 hermanos más y por alguna razón que la historia no registra lo llamaban Jack, por lo tanto le puso al whisky que fabricaba "Jack Daniel`s". La combinación de toneles de roble blanco con el filtrado en carbón de arce le dan un sabor (dicen) inconfundible que lo ha hecho mundialmente famoso y cotizado. Jasper era un tipo bastante petizo (medía 1,55 mts) y de costumbres inamovibles. Una vez que había probado que algo funcionaba se negaba a cambiarlo, como por ejemplo el sombrero con el que aparecía en las antiguas etiquetas de su bebida y que usó hasta su muerte en  1911.

      Jasper tenía una gran caja fuerte en su oficina pero un día olvidó la clave para abrirla. Lo intentó varias veces sin éxito. Para un hombre tan metódico como él esto fue intolerable. Furioso le propinó una violenta patada al armatoste de acero. No hace falta ser un experto en el tema para reconocer que una de las virtudes de una caja fuerte que se precie de tal, ha de ser su dureza. El dedo pulgar del pie de Jack pudo comprobarlo claramente lastimándose primero, infectándose luego y en ausencia de antibióticos para la época llevando a la muerte a su legítimo usuario.



      ¿Quien no ha jugado alguna vez a ser director de orquesta marcando el acento de los compases mientras sostiene una cuchara de madera, una lapicera o una regla a modo de batuta? Si hubiera jugado el mismo juego durante el siglo XVII no hubiera utilizado una cuchara sino, quizá, una escoba o algo así, porque los directores de orquesta mantenían el ritmo golpeando el suelo con un gran bastón de hierro. Jean Baptiste Lully (En realidad el florentino Giovanni Battista Lulli) fue un destacado violinista, bailarín y compositor de la corte de Luis XIV. A los 13 años ya bailaba en la corte y luego formó parte de una pequeña orquesta de cuerdas llamada Grande Bande des Violons du Roi. En 1672 fue nombrado director de la Real Academia de Música. Desde esa posición privilegiada compuso óperas (que en ese entonces tenían por nombre Tragedias Líricas) y ballets en los que habitualmente también participaba como bailarín además de dirigirlos.

Jean Baptiste Lully
     Cuentan que Luis XIV estuvo enfermo unos días y al recuperarse Jean Baptiste compuso un oratorio para celebrar la buena fortuna del rey. Dirigiendo la orquesta frente al Rey Sol, para quien había compuesto la música, marcaba el ritmo con tanto entusiasmo con su bastón que estrelló fuertemente su base en su pié, lastimándoselo. Como era de esperar, en esas épocas la herida se infectó. Los médicos le propusieron la solución habitual en estos casos consistente en la amputación lisa y llana del pié. Jean Baptiste Lully no aceptó pensando en que semejante tratamiento acabaría con sus presentaciones como bailarín. La gangrena hizo el resto muriendo el 22 de marzo de 1687 a causa de la septicemia provocada por la herida del bastón.

Constantino I
      Durante la Primera Guerra Mundial el rey Constantino I de Grecia no se paró del lado correcto. Aunque neutral en los papeles, apoyó al bando que resultaría perdedor. Conforme el poder de la Triple Entente (Francia, Gran Bretaña y Rusia) crecía, la presión para abdicar sobre el anciano Constantino aumentaba del mismo modo. Un incendio intencional en el palacio de verano de Tatoi convenció al rey de que era tiempo cumplir con los pedidos. La sucesión real no sería fácil ya que los candidatos naturales inmediatos eran todos germanófilos y por ende inaceptables para los futuros vencedores. Por lo tanto se decidieron a apoyar la candidatura de Alejandro I, segundo hijo de Constantino.


      Alejandro no fue respetado casi por nadie. Desde afuera y desde adentro desconfiaban de él. Terminó convertido en poco más que un prisionero dentro de su propio palacio. Solía entonces dar paseos para entretenerse. En uno de los recreos visitó unos viñedos que la familia real poseía en Tatoi (donde estaba la residencia que incendiaron para asustar a su padre) en compañía de su perro. El administrador de los mismos tenía como mascota a un mono domesticado (bueno, más o menos domesticado). Por esas extrañas señales que los animales se envían uno al otro la conducta del perro de Alejandro le pareció al mono del administrador algo amenazante o cosa similar. La cuestión es que al paso del perro (y de Alejandro) el mono le saltó encima para morderlo (al perro). Alejandro, para salvar a su perro intentó separar al mono de él (del perro) a lo que apareció imprevistamente un segundo mono que procedió a morderlo en una pierna y en el vientre (esta vez si a Alejandro). Las heridas fueron lavadas y vendadas y Alejandro, restándole importancia al asunto, ordenó que se hiciera silencio sobre el incidente. Pero esa misma tarde, cuando volvía a Atenas comenzó a tener alta fiebre. Una de las posibilidades era que el mono mordedor lo hubiese contagiado de rabia u otra enfermedad por lo que la opinión médica sobre si mejoraría el estado del rey una amputación de la pierna mordida no era unánime y nadie quería tomar los riesgos. Finalmente entre gritos de dolor que se escuchaban por todo el palacio Alejandro I de Grecia murió el 25 de octubre de 1920 a causa de las complicaciones causadas por la mordedura de un mono.

      Para finalizar hablaremos de un dramaturgo clásico y héroe de una famosísima batalla muerto de una de las formas mas ridículas que pueda concebirse: hablamos de Esquilo.

Esquilo
      25.000 soldados al mando del persa Darío se enfrentaron a 11.000 del lado ateniense con una impresionante victoria del lado griego. Los persas debieron darse a la fuga y abandonar lo más rápido posible la playa donde habían desembarcado desde casi 600 barcos. El nombre de la playa: Maratón. Más alla de la leyenda posterior (la carrera del soldado Filípides hacia Atenas y su posterior muerte por el esfuerzo) lo que vamos a contarle es que Esquilo fue uno de los 11.000 soldados atenienses participantes en la feroz batalla. Es posible que haya participado, como mínimo en 2 batallas más sobreviviendo tres veces a la máquina guerrera persa. Supersticioso, como la mayoría de sus congéneres y buen porcentaje de los nuestros, un oráculo le vaticinó que moriría aplastado por una vivienda, razón por la cual a pesar de su coraje en batalla se fue a vivir en la soledad del campo alejado de toda pared que pudiera caérsele encima.

      Entre guerra y guerra escribía tragedias. Se informa sobre la existencia de entre 82 y 90 de ellas aunque llegaron a la época actual solo 7 completas y pedazos de diversa extensión de algunas de las otras. Conocimos de su pluma: Los persas, los siete contra Tebas, Las suplicantes, Agamenón, Las Coéforas, Las Euménides y Prometeo Encadenado. Y precisamente la pluma, que lo hizo famoso, tiene mucho que ver con su muerte.

Quebrantahuesos
      Existe un ave (de nombre científico Gypaetus Barbatus) que tiene una costumbre muy extraña. Toma huesos de sus presas y se eleva con ellos en el pico dejándolos caer desde gran altura. Al golpear contra las piedras, estos se parten liberando el tuétano que aparentemente a estas aves les encanta. A causa de esta costumbre es que reciben el nombre familiar de Quebrantahuesos. Cuando tiene la suerte de hallar una, esta ave utiliza el mismo mecanismo con las tortugas, partiendo su caparazón contra las piedras a fin de almorzarse el contenido. En una de esas veces en que un quebrantahuesos lanzó una tortuga al abismo quiso la mala fortuna que acertara a pasar por debajo el poeta Esquilo y muriera a causa del golpe, cosa que no había logrado el poderoso imperio Persa. Bien visto, el caparazón de una tortuga es su vivienda, por lo tanto Esquilo murió conforme a la profecía del oráculo.

      A pesar de que como decíamos por ahí la mayoría de nosotros será sorprendido en su último aliento en una cama, insistimos en desaconsejar la teatralización de accidentes con armas, el pateado de cajas fuertes, el guiado rítmico de orquestas mediante el uso de bastones de hierro, las mordeduras de monos y sobre todo el paseo al aire libre en presencia de quebrantahuesos a menos que uno use un casco adecuado





Que anden bien.




  

domingo, 12 de abril de 2015

Un verdadero partido "a muerte" la historia del FC Start de Kiev

      Durante uno de los banquetes que el Consejo Supremo de Bombilla Tapada organiza mes a mes, nuestro Venerable Bibliotecario comentaba que, catalogando los materiales por temática, llamó su atención la frecuencia con que los libros infantiles, aún los destinados al aprendizaje de las primeras letras, incluían escenas de pesca. Nuestro anciano colega, conocedor de los cientos de miles de volúmenes que alojan las estanterías de nogal del recinto destinado a almacenar los libros en la sede central del blog, destacaba que el modo en que describen estos escritos la actividad de la pesca la presenta como un ejercicio deseable a pesar de que, con excepción de unos escasos relatos, su ejercicio incluye la muerte de un ser vivo (el pez, sin ir más lejos). En cambio remarcaba, con alguna dificultad ya que el diálogo se produjo con posterioridad a los inevitables y múltiples brindis, que no recordaba material infantil que incluyera en sus páginas referencias a la caza. 

      Un miembro del Departamento de Anatomía Comparada de Bombilla Tapada, copa en mano y con cierta dificultad para dominar su lengua, hacía referencia a que los motivos de semejante diferencia en el trato de ambas actividades, siendo que tienen la destacada similitud de provocar la muerte de una de las partes en juego, es que los mamíferos tienen grandes parecidos anatómicos y de comportamiento con nosotros los humanos y que los peces no. El catedrático agregó, completamente recostado sobre un diván, que cuanto más distinto de uno es la víctima, menos remordimientos despierta su sufrimiento y aún su muerte. Los conejos, los terneros, los cervatillos son visualmente simpáticos. Sus madres los crían con cierto afecto, como las nuestras. Forman manadas similares a nuestras familias. En cambio los peces no tienen parecido ni anatómico, ni de costumbres, ni de ningún otro tipo con nosotros, por lo tanto su muerte conmueve menos.

      Terció entonces el titular de la División Historia Universal del blog, sosteniéndose la faja del smoking con una mano y una botella de brandy con la otra, mencionando con algunos tartamudeos propios de su condición, que toda vez que hubo un conflicto armado entre dos naciones, la dominadora pretendió que la dominada era inferior en cualidades humanas. Los soldados invasores recibieron siempre información tergiversada (sospechamos que quiso decir tergiversada dado que su pronunciación no era todo lo clara que hubiese sido deseable) o abiertamente falsa sobre las condiciones morales, intelectuales o físicas del enemigo de modo que su sojuzgamiento les fuera tolerable en términos éticos. Recordó un par de post de este mismo blog en donde esto quedaba claro. El caso de Sawney Beane, http://bombillatapada.blogspot.com.ar/2014/11/de-jacobo-vi-luca-prodan-la-historia-de.html historia de incesto y canibalismo claramente inventada por los ingleses para solventar la idea de que los escoceses tenían inferior condición humana y que merecían el maltrato al que eran normalmente sometidos y el de la Condesa Sangrienta (Isabel Bathory) http://bombillatapada.blogspot.com.ar/2015/03/el-sr-stoker-lo-prefiere-sin-ajo-gracias.html acusada de múltiples aberraciones cuando en realidad los verdaderos motivos para su desaparición eran la codicia sobre sus ricas y extensas tierras. Si el enemigo no era tan humano como nosotros, las barbaridades que contra ellos se cometieran no chocarían contra nuestra conciencia. Desde debajo de la mesa, ya acostado sobre la mullida alfombra persa que cubre el salón, el Ilustrísimo Profesor aseveró que el máximo ejemplo de esta conducta lo encarnó el nazismo, despojando de todo rasgo de humanidad no solo a los judíos sino a toda nación que tuvieron la oportunidad de invadir o dominar. Dicho esto cayó en un profundo y ruidoso sueño.

      Precisamente la historia que hoy vamos a presentar se desarrolla durante una de esas invasiones. Contra lo que suele aconsejarse en estos casos, en lugar de borceguíes y casco, les recomendamos gentilmente el uso de botines, pantalones cortos y canilleras. Traigan su diccionario Español - Ruso que en instantes partimos para Kiev, capital de Ucrania.

     Alemania lanza el 22 de junio de 1941 la Operación Barbarroja que tenía por objeto la invasión de Rusia en el marco de la Segunda Guerra Mundial. En principio lo logra con cierto éxito pero el invierno ruso, el mismo que había provocado la derrota de Napoleón 130 años antes, obliga a los nazis a retroceder. De todos modos y a pesar del forzado retroceso los alemanes consiguen conservar algunas posiciones sobre suelo ruso y una de ellas es el territorio ucraniano. El "Encargado de zona" (Gauleiter) a cargo del territorio ucraniano bajo la dominación nazi fue un tal Erich Koch. A pesar de que parte del pueblo ucraniano no vio con malos ojos la invasión alemana ya que los liberaba del dominio de la Rusia comunista, Koch no hizo nada por ganarse la simpatía de los habitantes del territorio ocupado. Mas bien hizo todo lo contrario. 

      Koch prohibió toda actividad que supusiera la reunión de un número significativo de ucranianos. Festivales folklóricos, celebraciones populares y todo aquello que pudiera mantener vivo el espíritu nacional fueron severamente penados. La idea era minar la dignidad ucraniana. Al fin y al cabo, para los nazis, esos rusos no eran más que pseudo humanos a los que no cabía otra cosa que esclavizar en beneficio del III Reich. La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas a la que Ucrania pertenecía había hecho del deporte una causa nacional. Desde la década del 30 se jugaba un torneo nacional de fútbol en el que participaba el mejor equipo de Ucrania: el Dínamo de Kiev fundado en 1927. La guerra había detenido el torneo de 1941, por obvias razones, pero a Koch tampoco le gustaba que hubiese partidos locales. Varios jugadores profesionales de fútbol ucranianos fueron reclutados para el ejército ruso, otros permanecían en Kiev sin mucho que hacer. 

M Trusevych
      Dentro de lo mal que lo pasaban los ucranianos bajo las garras de Koch y a causa de las estúpidas ideas racistas de los seguidores del Führer, aquellos nativos que tuvieran antepasados alemanes eran mejor tratados que el resto, dado que tenían "sangre germana". Uno de esos "beneficiados" era el dueño de la panadería Nº 3 de Kiev (El régimen comunista bautizaba las cosas o bien con el nombre de "Lenin" o bien con números) de nombre Iosif Kordik. Kordik era hincha del Dínamo y se lamentaba la ausencia de su deporte preferido. Un día, caminando por la ciudad se detuvo ante uno de los múltiples mendigos que habitaban sus portales (de los pocos que habían quedado en pie) y su rostro le pareció llamativamente familiar. Fanático del fútbol como era creyó reconocer en él los rasgos de Mykola Trusevych (llamado El Gigante Trusevych). Pero poco y nada quedaba de aquel gigante; enfermo y desnutrido era el ex arquero del Dinamo quien mendigaba en la ciudad. Le propuso contratarlo como barrendero en la cuadra de su panadería. Si bien no tenía mucho que ofrecer por lo menos dormiría bajo techo y comería todos los días. Mykola aceptó de inmediato. 

      Mykola le comentó unos días después que su compañero de equipo, el wing Makar Goncharenko estaba en similar condición que él, mendigando algo que comer por las calles de Kiev. Juntos lo buscan y en breve dan con él. Lentamente, en el patio de la panadería se fueron dando cita los ex jugadores del Dinamo que no habían sido reclutados con el agregado de algunos otros del Lokomotiv, otro de los equipos de la ciudad. 

      A los jerarcas nazis tanto como a los burócratas rusos, les encantaba usar el deporte como herramienta de propaganda. A fin de demostrar la superioridad alemana sobre las otras naciones y dado que salvo algunas escaramuzas contra fuerzas irregulares de naciones ocupadas (El Ejército Insurrecto Ucraniano en este caso) no había demasiado que hacer durante la ocupación, las guarniciones germanas solían organizar partidos contra equipos del país ocupado contando con la enorme ventaja de que los soldados estaban bien alimentados y entrenados mientras que sus rivales no lograban ninguna de las dos cosas. Cada victoria alemana "demostraba" la superioridad teutona y socavaba un poco más la moral de los ocupados.

F C Start
      No pasó mucho tiempo hasta que, bajo el nombre de F C Start los 11 ex jugadores del Dinamo y el Lokomotiv se enfrentaran a un equipo formado por los soldados alemanes. Se organizó una colecta para poder conseguir las camisetas. El color elegido fue el rojo furioso, remedando a la bandera de rusa, todo un desafío. El dinero recaudado alcanzó solo para eso por lo que su primer partido lo jugaron con overoles recortados sobre la rodilla y zapatos de trabajo. El 21 de junio de 1942 salió a la cancha el equipo de la guarnición alemana apostada en Hungría a enfrentar al F C Start. El aspecto de ambos equipos no podía ser más dispar. Atléticos, pulcramente vestidos y soberbios en su actitud los alemanes calculaban de antemano por cuantos goles le ganarían a esa runfla de raquíticos, desarrapados y mal vestidos ucranianos, algunos de ellos víctimas de neumonías mal curadas debido a su condición de mendigos. Koch se relamía anticipando una nueva oportunidad de demostrar la superioridad de la raza a la que representaba.

      El Start los apabulló por 6 a 2. Dentro de la pesadumbre de tener que vivir bajo el dominio de un ejército de ocupación el pueblo de Kiev vivió la victoria como una suerte de revancha. Los militares nazis no podían soportar semejante afrenta y por lo tanto dispusieron que se movilizara hacia Ucrania el equipo de fútbol de la guarnición nazi destacada en Rumania, otro de los países ocupados por Alemania durante la guerra y que se suponía mejor que el de Hungría. Dos semanas más tarde, otro equipo de soldados alemanes se enfrentaba al F C Start. El resultado fue aún peor. Los ucranianos vencieron por 11 a 0. El júbilo levantaba el fervor nacionalista del pueblo de Ucrania y daba el resultado opuesto al que los nazis buscaban. Contra sus estúpidos prejuicios raciales quedaba claro que los jugadores ucranianos eran mejores que los alemanes.

      Los trabajadores del Ferrocarril Militar Alemán tenían también su equipo de fútbol y en sus manos (o mejor dicho en sus pies) puso Koch la venganza del orgullo alemán perdido. Otra vez los ucranianos "pintaron la cara" del nuevo equipo alemán con un vergonzoso 9 a 1. Una semana después los alemanes dispusieron una seguidilla de 3 partidos con un descanso de solo 48 horas entre uno y otro. El 17, 19 y 21 de julio de 1942 el Start se enfrentó a 3 equipos distintos resultando victoriosos en todos, con scores de 6 a 0, 5 a 1 y 3 a 2 respectivamente. Probablemente el último de ellos los haya agarrado un poco cansados, de ahí que el resultado haya sido un poco más ajustado.

Las cosas habían llegado demasiado lejos con esa caterva de desarrapados ucranianos a los ojos de los "encargados de zona" nazis. El mayor temor de los invasores era que los triunfos deportivos encendieran fervores nacionalistas en otras áreas y que todo terminara en una gran revuelta popular. Decidieron entonces poner en la cancha su mejor elemento. El equipo se llamaba Flakelf y lo utilizaban los nazis para hacer presentaciones propagandísticas demostrando el poderío del deporte del III Reich. Su formación, para el público general, estaba conformada exclusivamente por integrantes de la Luftwaffe, la poderosa Fuerza Aérea nazi. La realidad era otra. Algunos de sus miembros pertenecían a la Fuerza Aérea pero el resto eran jugadores profesionales de fútbol alemán. El encuentro se pactó en el estadio Zenit de Kiev para el 9 de agosto de 1942.

     Las tribunas oficiales estaban ocupadas por soldados nazis y el resto del estadio por entusiastas ucranianos alentando a su F C Start. Que el árbitro fuera un oficial de las SS alemanas era un dato no menor. Antes de comenzar el partido los miembros del Flakelf saludaron al palco con el típico saludo nazi "¡Heil Hitler!". Los ucranianos respondieron gritando "Fizculthura", lema ruso que significa algo así como "larga vida al deporte".



Afiche de publicidad del encuentro
      El primer gol del Flakelf ocurrió luego de que el arquero ex mendigo Trusevych recibiera una patada en la cabeza que no fue sancionada por el árbitro, quedando atontado y permitiendo la apertura del marcador. Las patadas, agarrones de ropa y zancadillas fueron el recurso utilizado por el Flakelf para intentar detener los avances ucranianos ante la mirada omisa del árbitro. A pesar de todo Kuzmenko primero y Makar Goncharenko más tarde pusieron, al final del primer tiempo al Start en ventaja 2 a 1 por sobre los alemanes. Durante el descanso se presentó un oficial alemán, pistola en mano, a recordales a los jugadores ucranianos la conveniencia de no ganar ese partido. La frase utilizada no dejaba lugar a dudas: "Si ganan no queda ninguno vivo". Los jugadores entonces se plantearon la posibilidad de no salir a jugar el segundo tiempo o dejarse ganar deliberadamente. Algunos entonces temieron que se produjeran incidentes en las tribunas a causa de su actitud. Decidieron entonces salir a jugar como siempre y si hubiera consecuencias que las pagaran solo ellos y no los espectadores o sus propias familias.

      Faltando 15 minutos para el final del tiempo reglamentario el Start ganaba 5 a 3. El gigante Trusevych la dejó en los pies de Klimenko, un defensor. Este encaró a cuanto alemán se le puso delante esquivando con la pelota dominada cuanta patada y manotazo le tiraron. Por último sorteó al arquero germano y con el arco libre...envió deliberadamente la pelota a las tribunas, burlándose de sus rivales. El árbitro dio por terminado el encuentro antes de tiempo y las gradas ocupadas por los ucranianos rompieron en festejos, cantos y gritos. Los oficiales alemanes dejaron que tanto los espectadores como los jugadores salieran del estadio sin ser molestados.

Campo de Syrets
      Sin embargo, un par de semanas después caía sobre varios de los miembros del F C Start la acusación de pertenecer a la NKDV, una división del comisariato del partido comunista soviético cuyas actividades políticas habían sido prohibidas por los nazis. La Gestapo torturó a alguno de ellos. Mykola Trusevych murió durante uno de los interrogatorios. El resto de los miembros del FC Start fueron enviados al campo de concentración de Syrets, que en aquel entonces quedaba en las afueras de Kiev pero hoy, con el crecimiento de la ciudad forma parte de ella. Solo 3 de ellos (Fedir Tyutchev, Mikhail Sviridovsky y Makar Goncharenko) estaban vivos el 5 de noviembre de 1943 cuando el Ejército Rojo logró hacerse nuevamente con el control de la ciudad.

      La historia es realmente digna de un guión de cine y obviamente Hollywood la tomó como modelo para una película que se llamó "Escape a la Victoria". Claro que la leyenda "Basada en hechos reales" debe ser tomada con pinzas, como toda recreación histórica hollywoodense. Los nazis y el fútbol se conservan. El año se modifica; transcurre en 1943. En cambio los ucranianos son reemplazados por prisioneros de guerra, hay un plan de fuga en el entretiempo es decir, muy poco que ver con la historia original, tal y como el cine nos tiene acostumbrados. La película fue protagonizada por Michael Caine, Max Von Sydow y Sylvester Stallone. Como necesitaban que alguien pareciera saber jugar al fútbol el resto del elenco fue cubierto por ex futbolistas como el inglés Bobby Moore, el polaco Deyna y nuestro compatriota Osvaldo Ardiles, entre otros. Las enormes diferencias entre la historia original y el resultado final de la película pueden haber tenido que ver con la presencia en la misma del jugador de fútbol más popular del mundo por esos momentos (la película es de 1981). Hubiera sido realmente difícil explicar la existencia del primer y único ucraniano negro conocido. Uno de los miembros del Start estaba encarnado por Pelé.

      Si tienen ganas, tiempo y dinero, cuando anden de paseo por Kiev háganse un momento para pasar por el Estadio Start (nombre que ha recibido el viejo Zenit luego del partido) y visiten el monumento que recuerda la memoria de sus épicos jugadores. Si no tienen ganas, tiempo y mucho menos dinero, aquí les dejo la foto.








Que anden bien.






domingo, 5 de abril de 2015

Grandes desastres provocados al tratar de solucionar pequeños problemas

      De repente usted resulta víctima de un ataque de bricollage y decide que ya es hora (o mes) de que esa canilla deje de gotear. Entonces, con toda su impericia a cuestas arremete contra el grifo y aquello que era una imperceptible gota se trasforma en un chorro indisimulable. Cual emulo de  Mario Bros quita la canilla del todo y entonces una torsión indebida sobre el caño lo rompe directamente convirtiendo a su baño en una improvisada laguna. Pinza pico de loro en mano, sentado al borde del bidet se pregunta a si mismo por que se le ocurrió meter mano en donde no sabe y como llegó a hacer semejante desastre cuando el problema original era una pequeña gota que se desprendía de vez en cuando sobre el desagüe. La situación argumental puede reproducirse con la colgadura de un cuadro, la colocación de una alfombra o el reemplazo de una manguera del motor del auto.

     Pero los más peligrosos e imprevisibles desastres han ocurrido cuando los hombres en general (con independencia de cuánto y qué hayan estudiado) tratan de corregir el camino que la naturaleza ha elegido. El Comité de Desastres Ambientales de Bombilla Tapada ha seleccionado dos ejemplos de estas historias donde un pequeño cambio, aparentemente inocente, desencadena un desastre que nadie previó antes. Nuestra aventura de hoy comienza en el Caribe y luego se traslada a Perú así que, al menos esta vez, nos vamos a quedar relativamente cerca. Aunque como siempre, arrancaremos en cualquier parte.

      Saccharum Officinarum no es el nombre de un coro de canto gregoriano sino el de un vegetal. Es originario de oriente y sus tallos crecen en forma de cañas fibrosas. Si se las machaca con el entusiasmo suficiente libera un jugo extremadamente dulce. Los árabes, durante su invasión a la península ibérica la llevaron consigo a Europa. Luego los españoles la trajeron para América tan temprano como en el segundo viaje de Colón. El clima americano le sentó de maravillas y prosperó, mayormente en los países del Caribe y Centroamérica. Los persas llamaban al jugo de la planta Sakar. Luego de las vueltas europeas y americanas alteró ligeramente su nombre conociéndose actualmente como azúcar. Las colonias americanas la producían en cantidad y los opulentos países colonialistas europeos de ese entonces la consumían del mismo modo. Por lo tanto la caña de azúcar sostuvo la economía de varios estados caribeños y en algunos de ellos la sigue sosteniendo hoy en día. Una importante dificultad es que el sabor dulce del azúcar es tan atractivo para los humanos como para las ratas. Durante los siglos XVII y XVIII varios de estos estados azucareros perdieron hasta el 25% de sus cosechas en manos de los roedores.

Mangosta
      En 1872 un tal H. B. Espeut, productor de azúcar jamaiquino tuvo una "brillante" idea. Existe en la India un pequeño mamífero vorazmente carnívoro. Mide unos 50 centímetros de largo y es tan ágil y veloz que le hace frente (y vence) a la serpiente cobra. Se trata de la mangosta. Y la brillante idea de Espeut fue mudar a algunas parejas de ellas a su plantación con el objeto de que se alimentaran de las numerosísimas ratas que diezmaban su plantación. Al notar el éxito que Espeut había obtenido (si bien las ratas no habían desaparecido, habían disminuido sensiblemente su número) varios otros productores jamaiquinos, portorriqueños y cubanos siguieron su ejemplo e importaron mangostas indias.

      En principio y como se esperaba, las mangostas atacaron a la población de ratas. Probablemente se salvaron solo las ratas más veloces o prudentes. De todos modos las mangostas seguían teniendo hambre por lo que la emprendieron contra todo otro bicho al que pudieran dar caza. Sapos, lagartijas, aves de corral, culebras, ranas y numerosos insectos comenzaron a ser parte de su dieta. El Caribe les ponía a disposición una opípara alacena y la mangosta no la despreciaba. Y para mejor (o peor de acuerdo a de que lado del mostrador se evalúe la historia) la naturaleza no había dispuesto ningún depredador autóctono para la mangosta por estas tierras americanas. Con enormes cantidades de comida y sin nadie que la moleste el número de mangostas se fue de las manos.

Guabairo
      Con extremada facilidad la mangosta se trepaba a los árboles y vaciaba a los nidos de huevos. El invasor hindú hizo desaparecer al búho de los túneles, al guabairo pequeño (una especie de gorrión) y al halcón nocturno de Jamaica, cuanto menos, entre las aves por las que de su desaparición se la acusa. Ocho especies de lagartijas se extinguieron bajo las mandíbulas de las mangostas. A pesar de los intentos por deshacerse del mamífero, la cantidad de individuos es aún enorme. Sumado a todos los daños causados, la mangosta también puede transmitir la rabia, la leptospirosis y la peste.




     Actualmente se están desarrollando estudios científicos tendientes en principio a conocer lo más exactamente posible la cantidad, ubicación y hábitos de las mangostas en Puerto Rico de modo de desarrollar la mejor estrategia para reducir su número y evitar que acabe con todos los animales menudos de la isla.

Islas Chincha
      El próximo caso tiene un aspecto político que será objeto seguramente de algún nuevo post de Bombilla Tapada en un futuro no muy lejano. Pero hoy nos vamos a centrar en sus aspectos ecológicos. Ocurrió en Perú, a unas 11 millas de sus costas frente a la ciudad de Pisco. Nos vamos a visitar las islas Chincha, en realidad no hay mucho para ver ahora, pero en los 1800 resultaban muy atractivas. Es un bote pequeño el que tenemos disponible, pero suban que hay lugar para todos.


      Hoy la industria química nos dispone un producto para cada necesidad pero un par de siglos atrás había que arreglarse con lo que hubiera. La ciencia estaba dando sus primeros pasos y la síntesis química era apenas un juguete nuevo con el que los investigadores del siglo XIX se entretenían en sus laboratorios, lejos aún de la explotación industrial. Al abrigo de mejores condiciones de vida y mayor longevidad de las personas, la demanda europea de alimentos no hacía más que crecer. Sin mayores conocimientos técnicos que la experiencia, los agricultores sabían que, si a un campo lo dejaban "descansar" por un periodo permitiendo que crecieran pasturas naturales y, principalmente, dejando que el ganado pastara ahí el suelo del mismo recuperaba su fertilidad. El secreto está en las deposiciones de los animales que se alimentan en él. Con sabio equilibrio la naturaleza a logrado que los productos procesados por los herbívoros le devuelvan a la tierra aquello que las plantas le quitan en función a sus necesidades de crecimiento. Particularmente las tierras ricas en sales nitrogenadas, urea y fosfatos son mucho más fértiles que aquellas que carecen de estos compuestos, pero como dijimos antes, la ciencia no estaba preparada aún para sintetizarlos a escala industrial. Quien encontrara una fuente natural de estos productos tendría en sus manos la llave de la fertilidad casi eterna de la tierra.

Alexander Von Humboldt
      Friedrich Wilhelm Heinrich Alexander Freiherr Von Humboldt era, entre otras muchas cosas un alemán con un nombre excesivamente largo. Por lo tanto la historia lo recuerda como Alexander Von Humboldt a secas y entre sus muchas inquietudes fue un destacado naturalista. Cuando el siglo XVIII se terminaba, junto con un francés, poseedor también de una calle con su nombre el el barrio de Palermo, Aimé Bonpland, se vinieron para las Américas en viaje de investigación y recorrieron unos 10.000 kilómetros por el norte de Sudamérica y el Caribe. Recopiló luego sus observaciones en una monumental obra llamada Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente, publicada en 30 tomos (comento este dato solo para los que se quejan de que a veces los post de Bombilla Tapada son un poco largos).


      Humboldt llegó hasta las islas Chincha. Para ser claros, tres grandes cascotes de granito enclavados a unos 20 kilómetros de las costas peruanas frente a Pisco en el departamento de Ica, el más grande de ellos de 1.300 metros de largo y 500 de ancho. Lo interesante de las Chincha es que durante miles y miles de años las aves acuáticas las usaron como base de pesca marina. Es decir, volando desde la costa, pescaban en mar abierto desde esos peñascos, posándose luego sobre ellos a descasar de sus expediciones de caza. Miles de aves, miles de años, miles de deposiciones (para el conocimiento de quienes no lo sepan y les llegue a interesar, las aves no orinan sino que eliminan los residuos renales e intestinales en un solo trámite). Para no usar nombres vergonzantes las excreciones secas de los pájaros reciben el nombre de guano. Por lo tanto las islas Chincha (y muchas otras) estaban cubiertas de una capa de varios metros (hasta 70 en algunos lugares) de espesor de guano. Además de observar las aves de las islas, Humboldt envió a Francia en 1802 muestras del guano que las cubría. La respuesta que recibió a vuelta de correo despertó la fiebre por la explotación del recurso natural. Su contenido de sales fertilizantes era tan concentrado que no podía aplicarse tal como venía "de fábrica" sino que debía mezclarse con arena.

      Como dijimos más arriba; dejaremos para otro post las implicancias políticas (y militares porque hubo una guerra por culpa de la caca de pájaro) del caso, pero sepan que en 1840 se comenzó a exportar guano de Chincha hacia Inglaterra y en 1845 hacia Estados Unidos y tan bien lo hicieron que para 1909 los islotes exhibían nuevamente su alma de piedra sin restos de guano...ni de pájaros. Durante el medio siglo que duró la explotación salvaje de las islas las aves marinas buscaron otros horizontes huyendo de Chincha.

      El resto de la historia transcurre debajo del agua. Las aves (miles de ellas) se encargaban de mantener a raya la población de ciertos peces, comiéndoselos. Al no haber ni pelícanos, ni pingüinos de Humboldt, ni potoyuncos ni guanayes, todas aves de las islas, nadie se comía a las anchoas (Anchoveta es el nombre que se le da en la zona) que se reprodujeron durante varios años a sus anchas aumentando grandemente en su número. Se preguntará ¿Que tengo yo contra las anchoas? Obviamente nada, querido lector, pero si tengo algo en contra del depredador natural (aparte de los pájaros) de la anchoveta del pacífico.

      La super abundancia de anchoas alimentó a un numero cada vez mayor de tiburones. Estos al tener disponibilidad de comida, se reprodujeron más allá de lo habitual, a la sombra de la bonanza alimentaria. Las costas peruanas alojan unas 60 especies diferentes de estos selacimorfos (incluyendo el peligrosísimo para los humanos Tiburón Blanco) y si bien hoy se los está protegiendo dado que, a pesar de la peligrosidad de alguna de ellas, se reconoce la importancia del tiburón en el ecosistema marino, en su momento constituyó un enorme problema para las costas de Pisco. En definitiva, sin que nadie lo hubiera pensado con anterioridad, Europa y Estados Unidos se quedaron con los fertilizantes y Perú con los tiburones. Mal negocio para Latinoamérica, otra vez.

      El responsable de la Gerencia de Moralejas y Finales Moralizantes de Bombilla Tapada se ha tomado unos días de descanso aprovechando la Semana Santa, por tanto este humilde redactor, con permiso del Supremo Consejo ha recibido el permiso correspondiente para cerrar el presente post con alguna frase que reúna lo expuesto en sus numerosos párrafos. En definitiva, hacer llegar a los lectores y porque no a las generaciones venideras algunas palabras que adviertan sobre lo imprevisible de modificar los ecosistemas y sus consecuencias no deseadas. Luego de cavilar unos días al respecto se ha llegado a la conclusión que el mejor modo de poner un colofón a la presente nota es con una frase que quien esto redacta repite a sus pequeños hijos toda vez que ingresan a un bazar: No toquen nada!

Que anden bien!